Mi finca y el raton

Ahora que hace buen tiempo (hahaha!) hablaré sobre mi finca.

Si si, decídselo a todas vuestras amigas. Tengo una finqueta chachi.

Piscina, Pimpón, Fungulín, Canasta, Chimenea (¡Carne a la brasa! ¡ Wooooh!).

Los homeless ya hemos ido un par de veces, y como está algo más allá del Erosky, siempre hacemos una parada para coger toneladas de carne y bebida.

Música, camaradería, juegos, piscina y carne a la brasa. Si, el día perfecto. Tenemos que pillar algunas stripers.

En una ocasión, en plena sobremesa, se coló un ratón en la sala donde comiamos. El Sr. Pu* lo cogió, y el roedor no muy contento, le mordió.


Tenía que pagar por ello.


Llenamos un pozal con vino tinto Camposol o similar (mortal), y metimos al ratón en un cursillo intensivo de "aprender a nadar o morir de coma". El ratoncete empezo a nadar dando vueltas en el cubo, intentando encontrar una salida. Después de un rato en el vino de tetrabrick, dejó de girar, para avanzar sin sentido hacia una pared del cubo.

Los sacamos, y el ratón, no contento, se volvió a tirar dentro del cubo (Verídico).

Lo volvimos a sacar. Esta vez ibamos a enseñarle a jugar a tenis. Como no teniamos raquetas de su talla, pues...

El Sr. FiC intervino y lanzó al ratón a tomar por culo, interrumpiendo asi las clases particulares y exponiendo al débil (o cadavérico, no nos fijamos) ratón a los cepos y venenos de las fincas vecinas :(



* Sr. Pu: es Javi, pero solo lo puedo llamar asi yo. O en su defecto NuL.