Mad World...

Un jarro de agua fría diluye la pintura que mi imaginación había plasmado en un lienzo llamado Bliss. La nube se ha vuelto gris, hasta el punto de resultar un lugar triste donde no apetece sonreir. ¿Dónde estás, vieja Lady Blue? Tus copias no me llenan. Carcasas amarillas que esperan mi consuelo, sin importarles mi existencia lo más mínimo, solo lo suficiente para poder irse a dormir creyendo haber cumplido, haberse ganado el cielo, blindándose así frente a la maldad de su entorno.


Oh, ahí estás. Lejos, cada día más. Pero prometes volver pronto, y la esperanza guarda los restos del malgastado cuadro. Todo queda entre el Silencio y Bunbury.


Lady Sangrante me centró con su agua, lo suficiente para que, como dijo el Héroe, consiga dominar el mundo. Pero no cometeré el mismo error, esta vez solo dominaré mi mundo. Como Jeremy.